El color, por su cualidad, es considerado dentro del diseño de interiores como el elemento más destacado pues es la pieza clave para la funcionalidad de dicha disciplina, ya que su correcta aplicación permite crear la atmósfera y el ambiente deseados en cada habitación. La funcionalidad del color radica en su permisividad para visualizar las características tridimensionales del espacio, el manejo de las sensaciones que se pretenden generar, su integración al espacio y en el impacto visual que éste tendrá sobre el espectador.

PALETA CROMÁTICA

Los colores típicos de la paleta son doce: rojo, azul, amarillo (básicos), naranja, morado, verde (secundarios) y seis  más que resultan al mezclar  los anteriores.

COMBINACIONES 10/10

Cuando un color se suaviza con blanco, se le denomina tinte. Si se mezcla con negro, es sombra. Los tonos, en cambio, se refieren a la unión con gris. Esto le permitirá crear combinaciones únicas, siguiendo estas pautas:

Monocromático

Imagine su color favorito en variados tintes, sombras y tonos. A esto se le llama combinación monocromática, que logra un efecto minimalista y dramático.

Análoga

Esta mezcla se refiere a la elección de colores que aparecen juntos en la paleta. Por ejemplo, violeta, azul y verde, conocidos como colores fríos, que llaman a la calma. Se recomiendan en salas de estar y habitaciones. En tanto que el rojo, naranja y amarillo, los cálidos, son estimulantes. Son ideales para cocinas y comedores.

Complementaria

Se refiere a la composición de colores que aparecen en sitios opuestos en la rueda cromática. Por ejemplo, accesorios naranjas en una habitación azul.

Triadas

Elija tres colores del círculo cromático formando un triángulo equilátero entre ellos (como en la ilustración). 

Recomendaciones finales

No abusar de los colores al momento de combinar, pues podrían saturar sus ambientes. “La clave es escoger una gama de matices donde pueda usar dos opciones en diferentes niveles de intensidad, con otro color totalmente diferente que se adapte al espacio.