Este proyecto nace como la investigación inicial del concepto de identidad para posteriormente ir investigando, a partir de la percepción acerca del ser humano, los diferentes conceptos que a lo largo de la historia se han vinculado al retrato y autorretrato, y lo que han representado.

Centrándonos en el concepto de identidad, nos encontramos con que el hombre se caracteriza por ser un ser pensante a través de la existencia de un YO, de una existencia en el espacio y el tiempo -en un pasado, presente y en un supuesto futuro asociado a una imagen de nosotros, una imagen cambiante, unida a nuestro cuerpo.

A lo largo de la historia del arte la imagen que se ha asociado de forma más clara y directa al concepto de identidad del ser humano ha sido el retrato, una representación que ha servido para el uso y recordatorio del individuo.

“tener un rostro garantiza que la identidad es y ha sido siempre pública, una partida de nacimiento, un documento de identidad, los testimonios concordantes de la portera y los vecinos” – Rosset

Me planteo en Liquid Memories la destrucción del ser humano a manos de uno mismo con la idea de establecer la base de este proyecto en el antiretraro.