VIVIENDA MÍNIMA

Introducción

El presente proyecto se erige como una exploración de las necesidades fundamentales del hábitat. Enfocándonos en el contexto de la vivienda mínima, este proyecto se propone no solo como una experiencia académica, sino como un ejercicio en la síntesis de ideas y la aplicación de conceptos clave en la arquitectura contemporánea.

El diseño de una vivienda mínima de 30 m2 implica una cuidadosa consideración de las necesidades esenciales para garantizar un espacio habitable, funcional y cómodo. A pesar de las limitaciones de tamaño, el programa de necesidades se enfoca en maximizar la eficiencia y la versatilidad de cada zona.

Descripción conceptual:

El proyecto se articula en base a tres conceptos principales:

– DOBLE PIEL: Estanterías perimetrales.
El proyecto nace a partir de la idea de incorporar una segunda piel que supla la necesidad de almacenaje en espacios reducidos. De este modo, se genera un mueble perimetral que proporciona diversas oportunidades de uso según los espacios.

– ESPACIO FLEXIBLE: Muebles abatibles.
A partir del concepto de doble piel, surge la opción de generar diferentes espacios, planteando la idea de muebles abatibles. Las distintas áreas de la vivienda se transforman según las necesidades del usuario en ese momento.

– ALTILLO: Zona de lectura.
La altura de la vivienda nos permite generar un espacio agradable y funcional como zona de lectura en un altillo. Esta idea permite cubrir las necesidades de ocio demandadas por el usuario.